Cirugía láser de Prostata

Primer centro de Baleares y tercero de España en disponer de sistema láser para la cirugía de próstata

La técnica de cirugía láser para la próstata se introduce por primera vez en Baleares en el 2004, a través de nuestro Centro. El Dr. Mariano Rosselló es el urólogo que acumula mayor número de casos realizados con dicha técnica en Baleares. La operación de próstata por láser es extremadamente eficaz y cómoda para el paciente, ya que es mínimamente invasiva, no produce pérdida de sangre y tiene un periodo de recuperación muy rápido.

Perfil del paciente que puede ser sometido a esta intervención

Indicado en pacientes con una próstata de un peso entre 40 y 100 gramos, de cualquier edad y que arrastran un historial de padecimiento de problemas propios del prostatismo o prostatitis: es decir, chorro de orina con poca fuerza, frecuencia de micción elevada, cierta dificultad para empezar a orinar, etc.

¿En qué consiste la operación de próstata con láser?

Es el avance más importante de los últimos 25 años en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata o próstata agrandada. Se utiliza un láser con una fibra óptica especialmente diseñada para esta aplicación. La unión de ambas (láser + fibra) permite vaporizar tejidos blandos eliminando por completo el tejido de la próstata agrandada. Aprobado por la FDA y la UE, su eficacia y fiabilidad está fuera de toda duda.

¿Dónde ha sido desarrollado este nuevo método?

El método de cirugía prostática por láser fue desarrollado a lo largo de 5 años de investigación clínica en la Clínica Mayo de Rochester, Minessota (EEUU). Por lo que se refiere a nuestro país, actualmente está disponible en diferentes centros hospitalarios de la península.

¿Cuáles son las ventajas que aporta la cirugía de próstata por láser?

El método por láser es mínimamente invasivo y ofrece resultados tan duraderos como las opciones quirúrgicas más agresivas.

1. De acuerdo con los datos clínicos, ningún otro procedimiento para el tratamiento de la próstata agrandada manifiesta un alivio de los síntomas inmediato.
2. Requiere 24 horas de estancia en clínica, no produce virtualmente pérdida de sangre y tiene un periodo de recuperación muy rápido. Ideal para pacientes que toman anticoagulantes y/o antiagregantes.
3. La sonda sólo se tiene que llevar durante 8 a 10 horas.
4. Permite una vaporización de 2 gramos de tejido por minuto.
5. Mínimo riesgo de incontinencia urinaria y/o disfunción eréctil.
6. A diferencia de las operaciones de RTU o prostatectomía retropúbica, el paciente no tiene que ingresar durante 7 u 8 días en la clínica.


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